Del pánico mensual a la previsión tranquila
Iris llegó en febrero de 2024 con tres tarjetas al límite y sin idea de dónde iba su dinero. El primer mes solo rastreamos gastos, sin juzgar. Resultó que pequeños pagos recurrentes que olvidó cancelar le costaban 180€ mensuales. En seis meses había creado un fondo de emergencia básico y renegociado sus deudas. Ahora, un año después, ahorra el 15% de sus ingresos y duerme sin ansiedad financiera.